Solo un nombre - Alejandra Pizarnik

Querido Quien Seas: 

 Dicen que a la poesía, como a los chistes, no se los debe explicar, aunque por diferentes motivos. Los chistes explicados pierden la gracia. Y la poesía... bueno, la poesía es otra cosa. Pero imagino que no tiene sentido pretender convertir al lenguaje cotidiano algo que nació elevado y etéreo.

Sin embargo, si bien la poesía no puede (o no debe) explicarse, creo que sí puede interpretarse, sentirse, hacerse propia. Y desde esta perspectiva, todos podemos apropiarnos de algo, hacerla parte de nosotros y encontrar en esas letras, alguna pieza faltante de nuestro rompecabezas.

Hoy me desperté con las palabras de Alejandra Pizarnik susurrándome al oído. No es la primera vez que me pasa. Su forma de expresarse, el uso nimio de las palabras que, siendo tan pocas, están cargadas de tanto sentido, siempre me impacta. 

Y esta poesía, en particular, me asalta en esos momentos en que no me siento dueña de mi tiempo, dueña de mi vida. 


 

La poesía dice así:

Solo un nombre 

Alejandra Alejandra

debajo estoy yo

Alejandra.

           Alejandra Pizarnik                                              

Leo sus lineas y me susurro: mónica mónica, debajo estoy yo: mónica. 

Y de repente mi nombre me aprisiona, me calla, me consume. Mi nombre y sus implicancias: los personajes que he inventado para representarlo, los mandatos que debí cumplir para ser esperaron de mí quienes me nombraron. La vida palpita solapada debajo de las letras de mi nombre, debajo de los títulos, los estudios, las relaciones y demás cosas con las que lo he adornado. 

Repito como un mantra el poema cautivo entre mis labios, mientras tecleo en la computadora, hojeo las agendas y pongo tildes en las tareas cumplidas,  hago compras, cumplo plazos, prendo el lavarropas y pago cuentas... 

Siento la opresión del alma encapsulada en las toneladas de expectativas puestos sobre mi nombre. ¿Quién sería yo sin ese nombre? sin ningún nombre. Quién sería, despojada de la humanidad que debe, quiere y se resiste, al mismo tiempo, a adaptarse al sistema que le asegura la supervivencia, pero le impide vivir en verdad.

Me miro al espejo: los ojos cansados, la mirada opaca, pero el día debe seguir. El día, la semana, la vida... Abrazo a mi alma: "ya encontraremos la forma querida, ya encontraremos la forma de entender de qué se trata esta experiencia en la tierra." Le digo y me siento una loca. Si no tuviera nombre,si nadie hubiera intentado moldearme para ser más parecida a lo que no soy, simplemente podría "ser", del mismo modo que son las aves, las plantas, y el resto del vasto universo.

¿Habías leído algún poema de Alejandra Pizarnik? ¿Qué te pareció?

¿Cómo interpretas sus palabras? 

Espero tus reflexiones en los comentarios! 

Gracias por leerme 💕

Mónica      

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